miércoles, 31 de marzo de 2010

A UN MES DEL TERREMOTO







Desde el 27 de Febrero se nos ha quedado grabado en la retina esas imágenes de horror y de destrucción dejadas por el terremoto y maremoto. La prensa nos ha bombardeado hasta la saciedad muchas veces en forma morbosa, de la destrucción y del drama humano.

Por semanas, pareció que en Concepción el daño era sólo el edificio caído. Ningún reportaje de las poblaciones y de sus familias, de sus casas, es decir casi ninguno porque corrieron con todas sus cámaras para mostrar el producto del saqueo en las calles y ahí las fotos fueron profusas, repetidas las mismas imágenes 10 veces en un mismo noticiero y 10 veces más en la tarde, y todos los canales. Una sola imagen repetida por todos los canales, miles de veces. Ninguna cámara para los afectados marginales, a los campesinos a los que nadie llegó y que sufrieron igual o peor por su aislamiento. En Talcahuano, igual una foto de un barco, repetida otras mil veces, pero ni una foto del rostro de pobladores que sufrían el impacto, o de los pescadores artesanales o de las caletas más pequeñas. Quedó claro de todas maneras, que las catástrofes siempre afectan solo a los más pobres, no vimos los sectores más ricos en la Tele, ni sus mansiones destruídas ni sus ingresos disminuídos, al contrario aumentaron.
Así como la prensa se dedicó muchas veces a deformar la situación real, a discriminar a quien mostraba, así también ha ido quedando claro que la acción del gobierno saliente y entrante, ha sido pésima en tomar medidas y se dedicaron más a las fotos que a la acción. Bachelet se sacó miles de fotos para despedirse. Piñera tratando de robarse el show antes de asumir. Todo ha sido hablar, y la poca acción ha sido discoordinada y con rasgos de represión más que de ayuda. En ella queda retratado claramente el modelo económico social que nos domina, y que hasta en las situaciones más duras para las personas, incluso allí muestra su egoísmo, su afán de lucro y su prioridad por calcular las ganancias que pueden sacar de la tragedia.
Lo primero que hoy se puede evaluar, es que el mundo empresarial es responsable de los mayores daños y pérdidas de vida de esta catástrofe. En los últimos cien años, cada uno de los más grandes terremotos y maremotos fue obligando a establecer regulaciones constructivas más severas en cuanto al cálculo y la calidad, y exigencias mayores, a medida que el estudio y la tecnología iban avanzando. Pero también es cierto que las inmobiliarias, han ido presionando por la desregularización, bajo el pretexto de que es una “burocracia” que demora “el desarrollo de los proyectos”. Así es que sus proyectos deben cumplir con un mínimo para ser aprobados: el resultado edificios en el suelo, otros a punto de caerse, muchos de ellos dañados y las inmobiliarias escondidas en sus lujosas oficinas. Los últimos días hemos conocido declaraciones de los pocos que no han podido escapar al asedio de sus víctimas: “hice todas las cosas bien” “no es responsabilidad nuestra” “es un acto de la naturaleza” “es un acto de Dios” “no tenemos dinero, puedo ayudar con 200 mil pesos”. Lo cierto es que el afán de lucro en las políticas de vivienda tanto privado como público, no ha tenido límites y los resultados son viviendas en el suelo, familias sin reparación, empresas que cambian el nombre para salvar sus capitales, etc. Nuevamente los pobres y clase media sin amparo. El gobierno de Bachelet y Piñera dijeron lo mismo “habrá investigación y se encontrarán a los responsables” pero siempre agregaban que eso sólo lo determinaría la Justicia . Ya todos podemos casi asegurar cuanto se demorará la justicia y cual será el resultado, NO HAY CULPABLES. Mientras las víctimas seguirán pagando dividendos y más encima, pagar arriendos. Es más, serán estas mismas inmobiliarias o constructoras como la que hizo las pasarelas y autopista en Santiago y las carreteras, las que se encargarán de la “reconstrucción”, las únicas que se llevarán a su cuentas en el banco los dineros que se recojan para la reconstrucción, esos dólares ahorrados por el cobre y los préstamos, que todos los chilenos tendremos que pagar. ¿Quién pagará por las carretras concesionadas a privados?
El olor a negocio que trae la “reconstrucción” lo sintieron los empresarios desde el principio. Una de las últimas medidas de Piñera es entregar un Bono a las empresas que entreguen mediaguas con anticipación. Por cada mediagua "recompensará” a la empresa con 100.000 pesos extras. Lavín comprará escuelas y viviendas modulares en Canadá. ¿Porqué no incorporar a los desempleados para su fabricación? ¿Porqué no desarrollar tecnologías chilenas de prefabricación y gestión de auto-construcción?
Por otro lado también quedó demostrado que muchas fábricas o lugares de trabajo, tenían tremendas debilidades, que el afán de lucro deja de lado la seguridad de sus trabajadores y sus vidas, para optimizar sus ganancias. Además significa que tengan que parar muchas industrias y con ello aumentar la alta cesantía que ya existía antes del terremoto, sin contar con los empresarios que se han aprovechado el terremoto para despedir a sus trabajadores y empleados. Pero ahí están en la Teletón, estos mismos empresarios culpables de gran parte del daño, del desempleo innecesario. Con caras de compungidos, fingiendo dolor y donando miserias. Pero el cheque en la cámara de la TV, les generará muchas más ganancias como propaganda. Alguien hizo un estudio de lo que significaba la “donación” de Falabella, y demostró con cifras que era la nada misma, considerando costos de la donación contra los beneficios que recibirían. Un empresario donó medio millón de dólares y el teatro aplaudió entero. Esa empresa obtuvo más de 1000 millones de dólares de utilidad. O sea donó el 0,05% de sus utilidades, y además los descontará de su declaración de impuesto.

Para el nuevo gobierno, tal como lo decía un comentarista político en un conocido diario, “le viene de perillas a Piñera”. Cierto que quería decir que Piñera era experto en manejar empresas, y por lo tanto se iba a “lucir” para organizar la re-construcción. Nada más lejos de la verdad. Sus pretendidas dotes de organizador han quedado absolutamente negadas por la inacción. Pero como empresario no ha olvidado el valor de la imagen. Por eso el primer día se cambió cerca de 4 veces de imagen. Primero fue “el republicano demócrata” que recibía el poder político en el Congreso, después se cambió a piloto de helicóptero, para llegar luego a Rancagua y Constitución con casaca de rescatista. Y terminó en la noche con traje de anfitrión para hacer su discurso en La Moneda. Eso lo maneja bien: el show.
Ese día conocimos también a su gabinete: allí estaba el mundo empresarial en pleno, representantes de las más grandes fortunas, sonrientes ante las ganancias que obtendrán “sirviendo” a este país, manejando sus riquezas. Ningún representante de la clase media, de esa clase que tanto llenó sus discursos de candidato. Representantes de las inmobiliarias. El Intendente de Santiago, hasta ese momento miembro del directorio de una de las inmobiliarias cuyo edificio enfrenta probablemente la demolición. Pero él dice que “ya no es del directorio” y no tiene responsabilidad. En Concepción, un gobernador que no alcanzó a asumir cuando El Mostrador, denunció sus vínculos con colonia Dignidad y aparente lavado de dinero a favor de Paul Schaeffer.
Nunca tuvo más validez ese proverbio popular que dice “el ratón cuidando el queso”.
La economía en manos de los grandes empresarios y la educación que nadie duda del mal estado en que está, es entregada al Opus Dei con Lavín como ministro. Ejemplos sobrarían para caracterizar lo que serán las futuras medidas de este gobierno, que ya olvidó todo lo que dijo en campaña

Las medidas de este gobierno para el terremoto, no quedan sin comentario. La más aparentemente discutida, fue declarar el estado de catástrofe y así dar autoridad a los militares para salir a las calles con el rifle apuntando como en otros tiempos, muchos hicieron referencia a “de vuelta el pinochetismo”. La verdad es que por suerte Pinochet esta enterrado y que como todo gobierno de derecha, el Ejército y las Fuerzas Armadas, son sus aliados naturales. Las Fuerzas Armadas son de derecha, no son neutras políticamente, y esto queda mucho más en evidencia con un gobierno como el de Piñera, entonces se sienten plenos. Es posible reconocer que ante una catástrofe, es necesario que todas las instituciones especialmente las públicas tengan y deban cumplir un rol importante, incluídas las Fuerzas Armadas. La diferencia es cual es ese rol. En esta oportunidad, el primer rol que se les encargó fue de represión, con la excusa del saqueo. Y de “mantener el orden”. Las capacidades de las Fuerzas Armadas son mucho más que fusiles y cañones y que represión. Con toda la maquinaria que tienen y su cuerpo del trabajo y de ingenieros, podrían tener a esta altura, las ciudades limpias de escombros, de haber habilitado rápidamente los caminos para tener comunicación, de tender puentes en todos los lugares necesarios. Pero prefirieron el rol represivo.
Los medios no escatimaron tiempo ni cámaras para mostrar las imágenes del “saqueo”. Nadie podría justificar el saqueo. Pero no podemos dejar de decir que la actitud de las autoridades de gobierno tanto nacional y local, se vieron sobrepasados por la situación, y no tuvieron la capacidad para reaccionar frente a lo que se venía. Era más fácil sacar la represión, que buscar soluciones más positivas. La experiencia dice que en terremotos, el principal problema inmediato es la alimentación, tanto la escasez como el mercado negro ¿Porqué no se confiscó toda la comida de los supermercados y grandes tiendas, y hacer su distribución a través de la población organizada? No, se prefirió dar lugar al saqueo. En ninguna de las regiones afectadas, se trató de organizar a la comunidad para las soluciones inmediatas. Para entregarles la ayuda en comida y primeros auxilios, se inventaron verdaderas burocracias inconcebibles en esta situación. Inscripción con fichas, timbre, permisos, chequeo de información por más de una institución, largas filas para entregar una bolsa de comida. Nunca se recurrió por ejemplo a las Juntas de Vecinos. En las fábricas o industrias, se prefirió enviar a los trabajadores para su casa, pero nunca incorporarlos al trabajo de enfrentar la crisis con sus organizaciones. ¿No habría sido una solución haber creado un plan de trabajo de emergencia para que los propios pobladores limpiaran de escombros, con un sueldo mínimo que ayudara además a la cesantía en la que quedaban? Y pensando en la reconstrucción, ¿alguien le ha preguntado a los que perdieron todo, qué quieren para su comunidad a futuro, que mejora proyectar en la nueva comunidad? De nuevo salen los proyectos de escritorio desde Santiago, inventando soluciones “económicas” sin escuchar a las víctimas, sin tener en cuenta los modos de vida locales, las necesidades culturales y sociales particulares. Soluciones “provisorias” que se convierten en definitivas, si nó pregúntele a los habitantes de Tocopilla
Como decíamos al principio. Estas catástrofes, siempre golpean con toda su fuerza a los más pobres, a los débiles, a sus precarias viviendas y a sus precarios empleos. Nunca golpea a los que más tienen, ellos tienen sus casas, sus ingresos asegurados. Es más, ellos recibirán los fondos que se reúnan para la reconstrucción.
Por eso hay un tremendo desafío por delante para la izquierda. Ya sabíamos qué características tendría el gobierno de la derecha, de los empresarios y Piñera. Sus primeras medidas confirman el diagnóstico primario. Y entonces ¿qué haremos?
Tenemos una gran responsabilidad frente a nuestro propio análisis y evaluación. Es necesario no perder ni un minuto en mostrar esta realidad, trabajar más que nunca por la organización de los sectores más débiles y explotados, de acelerar los procesos de encuentros de diferentes organizaciones políticas, culturales o sociales, de enfrentar a la derecha patronal más unidos, con ideas fuerzas unitarias que puedan ser alternativa de oposición a éste gobierno empresarial.

domingo, 9 de agosto de 2009

EDITORIAL Julio

Corren tiempos difíciles para el mundo y los hombres, cambio climático, pandemias de gripe, crisis económica mundial y como si fuera poco desde Honduras la burguesía nos manda un recordatorio de sus prácticas criminales y “democráticas” en este mundo, de locura y destrucción una isla resiste en la corriente cuba entre huracanes y agresiones sigue firme en su empeño independiente y soberano, con sus limitaciones y dificultades el pueblo cubano junto a sus autoridades permanecen como ejemplo de dignidad y sacrificio. Este 26 de julio no se conmemora simplemente el aniversario del asalto al Cuartel Moncada, sino que se conmemoran siglos de lucha, dignidad y a miles de mártires cubanos y de otras latitudes (entre ellos chilenos) que dieron su vida por la libertad del suelo cubano.
CUBA digna y altiva ha sido el faro y la esperanza para los amantes de la libertad y la igualdad entre los hombres.
Para quienes nos indignamos ante la explotación y miseria de los pueblos sometidos a la barbarie capitalista, cuba es y será un ejemplo a seguir un modelo de construcción socialista del cual sacar ejemplos y enseñanzas para recrear y construir el socialismo en nuestra tierra.
Cuba lucha todos los días contra el intervencionismo imperialista, hoy cuando muchos ilusos del reformismo dentro y fuera de cuba pensaron que con Obama las cosas cambiarían, la porfiada realidad demuestra que se equivocan el nuevo gobierno del imperio estadounidense no sólo no ha serrado la cárcel y base militar que mantiene en la isla, sino que además a endurecido y aumentado las medidas de control y sanción para quienes comercien con la isla, la multinacional Philips a sido una de las últimas en ser multada con 128 mil dólares por importar equipos médicos a cuba, siendo esta sólo una muestra de los múltiples efectos del bloqueo impuesto por los EE.UU. al pueblo cubano por casi 50 años. Por otra parte a pesar de las múltiples declaraciones para la prensa de parte de personeros del Gobierno Norteamericano en pos de mejorar las relaciones con Cuba aun permanecen encarcelados en territorio estadounidense 5 patriotas cubanos, acusados injustamente de espionaje y sometidos a las mayores arbitrariedades y vejámenes contra sus derechos.

El imperialismo y la burguesía, no cesan en su empeño de someter y explotar a los pueblos, no importando nada más que sus ganancias y privilegios, no dudando en utilizar cualquier recurso a su disposición. Lo han hecho contra Cuba, lo hicieron contra Chile el 73, Nicaragua, Granada, el Salvador y un largo etc. que excedería la extensión de estas paginas. Hoy descargan todas sus armas sobre el pueblo hondureño, lo que debe servir como recordatorio para todos quienes queremos construir una sociedad distinta para nuestro pueblo. No podemos descuidarnos ni bajar la guardia, las burguesías nacionales, aliadas del imperialismo norteamericano no dudaran en usar la fuerza ante el menor avance del pueblo en pos de su soberanía y emancipación.
En este nuevo aniversario del hito de la Revolución Cubana vaya para ellos nuestro más fraterno abrazo de solidaridad y respeto y a través de ellos a todos los pueblos que luchan en América y el mundo.