domingo, 29 de marzo de 2009

EDITORIAL


Un nuevo año, un nuevo tiempo, un nuevo empezar y viejos desafíos, el desafío de construir un mejor medio de expresión más amplio, más profundo, con más contenido. Son tres años de crecimiento y perseverancia, de lucha diaria por la constancia y muchas veces por la sobrevivencia, de ir contra la corriente. Por lo que empezar un nuevo año no es fácil, más aun en un año como el presente en donde los recursos son escasos, año en que el show electoral copará todos los espacios, año en que todos los discursos públicos y privados han logrado amedrentar y condicionar el actuar de los trabajadores que ven como la cesantía se ha instalado como guillotina sobre sus cabezas. Ya que los patrones con la excusa de la crisis internacional están aprovechando de acomodar sus plantas de trabajadores con el único fin de asegurar y aumentar sus ganancias y beneficios oficio en el que son expertos los empresarios chilenos que seguramente aprovecharán para sacar del Estado (es decir de nuestros recursos), subsidios y beneficios que aseguren sus ganancias, nadie mejor que ellos han aprendido que a río revuelto ganancia de pescadores y nosotros podríamos agregar que mientras más grande el anzuelo mejor.
Sin duda que será un año particular y precisamente por eso los desafíos son mayores, debemos ser capaces de redoblar nuestros esfuerzos pues en años electorales como este los partidos tradicionales se instalan con toda su maquinaria electoral en nuestras poblaciones, es aquí, cuando y donde debemos aprovechar para desenmascarar sus verdaderas intenciones y demostrarle al pueblo que de ellos no se puede esperar nada más que promesas que nunca cumplirán. Este año debemos aprovechar la coyuntura económica para promover y potenciar la organización del pueblo. Es en estas instancias donde mejor podrá ser asimilada la idea de que el capitalismo jamás resolverá los problemas de fondo que aquejan a los pobres y que sólo la total destrucción de este y la construcción de un nuevo sistema político, económico y social puede llevar al pueblo a superar su condición de explotado y sometido a los intereses de las minorías burguesas que dirigen este país.
En los años precedentes hemos podido asistir al surgimiento de experiencias de cambio y protagonismo popular en países de nuestra América es así como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua han venido desarrollando procesos políticos en donde el rol del pueblo es cada vez más relevante en definir y sostener un proyecto popular de cambio y de democracia para las mayorías con un gran hincapié en la soberanía y autonomía de sus gobiernos de los chantajes que el imperialismo impone a través de sus organismos internacionales y a la vez levantando alternativas para los pueblos latinoamericanos; es en ese contexto que saludamos y miramos con esperanza el reciente triunfo electoral del FMLN en el Salvador, triunfo esperamos sirva para sacar al hermoso pueblo Salvadoreño de la miseria y pobreza en que lo han mantenido por siglos el imperialismo yanqui y sus lacayos de la burguesía nacional.
Sin duda que todas estas experiencias deben servirnos para encontrar en ellas enseñanzas y ejemplos de la capacidad de convocar, unificar y movilizar a sus pueblos. Para desde ellas sacar las mejores enseñanzas en pos de encontrar los mejores caminos que nos ayuden a salir del poso de la dominación capitalista que de forma solapada y artera somete y explota a nuestro pueblo trabajador.




Invitación



Ediciones Caballo de Mar y la Sociedad de Escritores de Chile, SECH, invitan al Lanzamiento del Libro "Y SALIMOS A LA CALLE...", de Rossana Cárcamo.
Diario de una Joven Combatiente Contra la Dictadura de Pinochet.
Martes 14 de Abril, a las 19.30 hrs.
Almirante Simpson 7, Santiago
Palabras del Editor

Los diarios de vida son parte de la niñez. Bitácora del inicio de un viaje impreso en letras que develó la tinta de nuestro corazón. Un amigo íntimo, secreto, cómplice querido que archiva el pan nuestro de los sinsabores y alegrías que nos constituyeron por aquellos días de sol y lluvias de mañanas sin sus tardes, ni sus noches. La madrugada de la vida.

Rossana Cárcamo, confiesa ya mujer, cuando la magia abrió la ventana de sus ojos de hija amada: “El día que cumplí 8 años recibí de regalo un librito de páginas blancas forrado en cuero rojo”. Fue su rito de iniciación al mundo de las letras, observando con enormes ojos de niña primero, adolescente después, los acontecimientos sociales y políticos del Chile de los ochenta.

Impresionada por los acontecimientos, sabiamente traza su misión: “Me propuse entonces, ser más exhaustiva en los relatos con la esperanza de entregar este legado a mi descendencia, ya que estaba consciente de vivir un momento histórico”.

Una premonición en Séptimo Básico, recibe un premio, El Diario de Ana Frank. La niña mártir acompañó sus pasos como testigo de la historia de otra resistencia al crimen y al horror.

Rossana es protagonista de los hechos que narra, joven estudiante, combatiente, comprometida y militante. Su amigo – diario – confidente fiel – resiste con ella los avatares de la dictadura de Pinochet. Transitan por sus páginas historias de lucha y muerte, de ejemplo y consecuencia, con frescura conmovedora. Nadie que lea estas páginas las sentirá lejanas, como historia ajena. La universalidad y originalidad de la pluma de la autora no deja acontecimiento sin escudriñar. Los jóvenes de hoy encontrarán una cronología que otros intentan olvidar o sepultar. El ejemplo de estudiantes secundarios y universitarios de los 80 que vencieron el miedo y como dice Rossana en el acto bautismal del libro, “Y salimos a la calle…”, enfrentando la represión a riesgo de sus cortas vidas.
Los que no éramos tan jóvenes, también agradecemos este trabajo de memoria, nos recuerda que los hechos del pasado son heridas abiertas, no cierran, ni con el olvido, ni con la impunidad.

Otros jóvenes han irrumpido en el acontecer nacional, demostrando claridad, fuerza, organización, sin ser escuchados y los jóvenes de ayer ya no recuerdan, entonces Rossana Cárcamo precisa el sujeto social de su historia: “ A lo largo de los años he aprendido que el ejercicio de la memoria no es fácil, que muchos dolores tapizan algunas neuronas del recuerdo y nos obligan a olvidar para seguir viviendo, sin embargo, la tozudez que en muchos casos es un defecto, en mi caso ha sido una aliada y gracias a ella, hoy desempolvo esos negros años para los jóvenes que desean saber del pasado”.
“Y SALIMOS A LA CALLE…”, un testimonio del Chile de los 80, de las jornadas de protesta, de los degollados y quemados, de los apagones y las grandes movilizaciones intentando abrir las anchas alamedas y el comienzo de una transición que nunca termina.
Lectura refrescante para una memoria viva que no olvida, ni perdona, que aun vive en los sueños de los hombres y mujeres de hoy, narrados por una adolescente ochentera que se entregó por entera a la causa de todos y que ha tenido, como muchos, que pagar los costos sociales de sus actos, sin abandonar las convicciones que la motivaron siendo niña, hoy tras un largo exilio en Bélgica, mujer, madre de un adolescente, no olvida y mantiene ese compromiso primigenio, esparcido como semilla en este libro.

W. Luis Ulloa Vargas. Centro de Estudios Sociales “Dagoberto Pérez Vargas”.


EL AÑO DEL VENDAVAL

PRIMERA PARTE
Asi lo dijo Bachelet.
Desde que se anunció esta crisis hace ya más de UN año, nos han llenado la cabeza de cifras, análisis y pronósticos, pero nadie ha dicho cómo nos va a tocar. Especialmente en Estados Unidos, país del cual dependen muchas economías a nivel mundial, nadie vé nada claro y sabemos que las declaraciones de “estamos haciendo lo posible” no tienen sentido cuando cada semana tienen que rectificar lo que dijeron antes.
En Chile no ha sido diferente, de las declaraciones del ministro Velasco “estamos blindados” a “este es el año del vendaval”, hemos escuchado todo tipo de especulaciones y mentiras. No sólo de los que dirigen el país sino también del empresariado.
No es necesario recordar todas las cifras que indican la gravedad de la crisis. Pero sí es necesario decir como le afecta a cada uno de los trabajadores y sectores sociales más desprotegidos.
Lo primero que hay que decir es que la crisis no afecta a todos por igual. La empresa no pierde dinero, sólo que no gana tanto como antes. El dueño de la empresa sigue viviendo en la fastuosidad, no recorta ningún gasto, no se cambia de mansión, sigue comprando autos carísimos, sigue yendo de vacaciones a lugares exóticos. Si revisamos las cifras que ellos mismos dan, especialmente el sector bancario –sector encargado de los negocios financieros, origen de la crisis- aquí en Chile tuvieron ganancias fabulosas en el 2008.
Un ejemplo: el grupo Santander informó que el año 2008 ganó US$4.311 millones en Latinoamérica, o sea 18% más que en 2007. En Chile, aumentaron sus ganancias en 12%, ya que se elevó a 545 millones de euros (US$797 millones).
La banca chilena en general obtuvo en 2008 beneficios netos por 993.130 millones de pesos (unos 1.601,82 millones de dólares) que suponen, un aumento del 2,81% respecto de 2007.
En el área de producción la empresa del acero CAP reportó utilidades de US$293 millones en el 2008, o sea un 61,7% de incremento respecto a 2007 y de acuerdo a la misma información "Las ganancias informadas … son las más altas obtenidas en la historia de CAP”. Empresas como Chilectra obtiene utilidades de 93,5% correspondiente a unos 405 millones de dólares y holding Enersis controlado por Endesa España casi triplica sus utilidades en 2008 al cerrar en casi mil millones de dólares, unos 178,3% en sus utilidades respecto al 2007.
De la misma forma, muchas empresas reportaron altas utilidades durante 2008.
Sin embargo estos Bancos, a pesar de lo “sano” se niegan a financiar nuevos proyectos, especialmente se niegan a financiar a las PYMES que son las que más empleo generan. Y el pequeño empresario debe cerrar su pequeña fuente de ingresos y de trabajo. Pero hay que decir algo importante: en estas grandes crisis, manejadas y destinadas a corregir sus errores, terminan por hacer desaparecer medianas empresas y bancos indeseables para los grandes empresarios que inventan otras instituciones para concentrar mayores capitales. Haciendo desaparecer pequeñas Empresas y Bancos se cumple el objetivo de la crisis en parte, concentrar las riquezas. SEGUNDA PARTE
Pero todavía queda la pregunta ¿y como sentiré YO la crisis, que no tengo empresa, vivo de un sueldo?
La información ya esta en la mesa. Decíamos que no a todos nos afecta por igual. Si para el rico es una oportunidad de hacerse más rico, para el empleado y trabajador es lo contrario.
Aparte de su sueldo lo más importante para un trabajador es su sistema de pensiones. Sabemos que los dineros que le descuentan para las AFP, estas lo “invierten” supuestamente en negocios rentables. Un gran porcentaje los invierten en el extranjero, o sea en Estados Unidos principalmente y en instituciones que hoy están en crisis. Veamos.
El 25 de julio del 2007 los fondos de pensiones chilenos administrados por las AFP alcanzaron su valor máximo de 53,8 billones de pesos. En el año 2008, el sector “A” de los fondos más riesgosos, perdieron casi el 50% de su valor. O sea, si un trabajador o empleado el 2007 tenía un fondo de 10 millones de pesos, a fines del 2008 tenía sólo la mitad, 5 millones. Los fondos “B” bajaron en casi un 35% y los “C” se redujeron en más del 20%. Solo el fondo “E” se ha logrado mantener sin pérdidas, pero lamentablemente sólo hay 68.000 cuentas en dicho fondo, un 0,76% el total. O sea las pérdidas afectan al 99%.
Eso ha significado que muchos no han podido jubilar, esperando que la crisis pase, y los fondos puedan volver a recuperar su valor al 2007 por lo menos. Y los afiliados no tienen nada que hacer. El estado no interviene, y no hay alternativa para ubicar su cotización. Está atrapado. Pierde gran parte de su jubilación, sin apelación. Por eso es uno de los efectos más dañinos de la crisis. Porque afecta en un largo plazo a los pensionados.
Otro efecto es sin duda el desempleo. Ante la crisis, las empresas lo primero que recortan son los empleos. Y nó de los mandos superiores precisamente que son los más caros, sino de los trabajadores, de la mano de obra. Despedir a un gerente (culpables de la crisis) significaría despedir a 15 o 20 trabajadores, pero despiden a estos últimos no al gerente incapaz de resolver la crisis que provocó. En estos momentos las empresas estan despidiendo por miles a sus trabajadores, los más afectados pero no los únicos, son los sectores de la construcción, forestal, minero y salmones.
El tema del desempleo seguramente es el más desastroso. Ya teníamos el problema que desde la crisis del 1997 (más de 12 años atrás) el desempleo se mantenía cerca del 7-8%. Ya entonces se dijo que esta cifra era estructural, empresarios y gobierno dijeron que era falso. Bueno hemos llegado al 2009 con esta crisis y el 7-8% sigue ahí, sólo que ahora subirá incluso al doble dicen analistas representantes de empresarios. No sólo es mala la cifra, sino que además es engañosa. Otras instituciones dicen que el desempleo real es de cerca del 12% y podría llegar al 15%. Hay que considerar que el desempleo se mide en Chile a través de una encuesta, o sea se le pregunta a cierto número de personas si tiene trabajo o nó, y luego se proyecta ese porcentaje a nivel nacional. No hay registros que indiquen lo real.
El desempleo significa otros problemas sociales: muchas familias tienen que dejar de pagar los dividendos de sus viviendas, especialmente los más pobres, y se ven ante la ejecución por parte de los Bancos, muchas perdiendo su vivienda. Se ven afectados la salud y la educación. La clase media que podía enviar a sus hijos a colegios particulares, debe volver al sistema municipal aumentando la carga de los municipios..
Pero también, esta crisis ha servido para que los empresarios vuelvan una vez más a la carga para establecer definitivamente su anhelo de aprobar mediante ley, la “flexibilidad laboral”, según ellos la ley es muy “rígida”, y una “causa” del alto desempleo y de muchos otros males. En realidad como lo han demostrado muchos estudios de las organizaciones sindicales de trabajadores la flexibilidad que piden es una forma de poder explotar aún más a los trabajadores, aumentar los abusos de retención de cotizaciones de AFPs y de ISAPREs. Significa la pérdida de muchos derechos laborales que se han podido mantener hasta ahora, hacer que el trabajo sea precario y dejar prácticamente en manos del empresario la facultad de despido sin restricción. Hoy día la patronal presiona fuertemente argumentando que parte de la crisis se debe a esto y que es justo el tiempo para cambiar la ley. Para eso son las crisis, para aumentar la explotación, presionar a los trabajadores temerosos de perder su empleo, despedir para después volver a contratar a menor sueldo o salario, dejar de pagar las retenciones de sus cotizaciones.

TERCERA PARTE
Finalmente no se puede analizar la crisis sin decir como se resuelve.
Los países más poderosos pasaron de “hay que cambiar el modelo” a la actual “dejar que el mercado funcione”. Al principio y presionados por el fuerte impacto, muchos gobernantes de países ricos propusieron la intervención del Estado en los Bancos y Financieras. Propusieron una regulación más profunda de estas instituciones. A los pocos meses ya habían escuchados a los más conservadores del neoliberalismo, y retrocedieron para salir en defensa una vez mas del sacrosanto concepto de “libre mercado”. Había que dejar que el mercado funcionara solo. Que no interviniera el Estado a no ser por supuesto que prestando o mejor dicho regalando dinero a manos llenas para “salvar” a bancos y financieras. Uno se pregunta por ejemplo en el caso de Estados Unidos ¿y de donde saca los dólares para financiar esta catástrofe?. Si la economía está en recesión, o sea la producción se vino abajo, no puede obtener dólares de las ventas ¿de dónde saca dinero? Simple, rompe como lo ha hecho muchas veces, su regla de oro e imprime billetes sin respaldo productivo. O sea dólares que en el fondo tienen un valor muy por debajo de lo que dice el mercado. Si China o la India lanzaran al mercado todos los dólares que mantienen en reserva, la economía de los Estados Unidos se desploma de inmediato, hoy.
Y la solución no ha sido otra, inyectar tremendos salvavidas en dinero a los bancos y empresas para que no quiebren, comprando los bancos “tóxicos”, con dinero de todos los contribuyentes ¿y dónde quedó el libre mercado? En la crisis, le exigen al Estado que los salve, y que además libere muchas de las restricciones que tenían antes, o sea tener más herramientas de explotación y especulación. De nuevo, la crisis sólo sirve para mejorar el sistema de acumulación, para deshacerse de los más débiles y competencia indeseada que se había ido creando en el proceso, llegó la hora de limpiar el camino para que menos capitalistas, aumenten mucho más sus ganancias.
En Chile, el Gobierno inyecta al mercado con 4 mil millones de dólares. Entre ello, un subsidio a las empresas que contraten a jóvenes. Dice que es para ayudar a los jóvenes, pero lo cierto es que es dinero fresco para los empresarios.
El plan de inversión en obras públicas que ocupa la mayor parte de los 4mil millones, beneficiará a los empresarios de la construcción, porque ejecutará proyectos que serán entregados en concesión a particulares. Pero como el ministro dice que nuestra “economía esta sana” no hay mayores medidas objetivas. Por eso todos coinciden que el crecimiento este año será de casi 0% lo que en realidad es negativo, puesto que no cubre el crecimiento de casi el 2% de la población. Que los efectos en el mejor de los casos se sentirán por lo menos dos o tres años.

CUARTA PARTE
Lo que hay que hacer

En el marco Latinoamericano Chávez, Correa, Lugo y Morales abogan por el "Socialismo del Siglo XXI al que consideraron la única alternativa al "capitalismo que destroza a la humanidad" de acuerdo a sus declaraciones en el Foro Social Mundial en Belén, Brasil.
Correa instó a “rescatar el papel del Estado como gestor de la economía y a dignificar el trabajo”.
Morales pidió "una revolución mundial para acabar con el intervencionismo norteamericano".
Hugo Chávez declaró “Debemos definir y delinear nuestro socialismo, porque no hay una tercera vía".
Estas son seguramente las únicas voces en nuestra región que están construyendo una nueva propuesta opuesta al neoliberalismo.
En nuestro país la Concertación se la juega por profundizar el brutal sistema más explotador, represivo y brutal del capitalismo.
Qué significa para la izquierda de este país?. Si la verdadera izquierda tuviera una mínima fuerza coordinada, esta sería una oportunidad para presentar las respuestas alternativas y desenmascarar el régimen explotador y opresivo del este sistema. Pero no lo estamos. No tenemos prácticamente intervención en la coyuntura. Somos incapaces de mostrar al pueblo el carácter de la crisis.
Deberíamos asumir algunas tareas.
En el mundo laboral, es la oportunidad para que los desempleados, los que les rebajan el sueldo, los que reciben sus cotizaciones, los que trabajan menos horas, se organicen para protestar y reclamar sus derechos. El primero de ellos es oponerse a la “flexibilidad laboral". En ese sentido la marcha multisindical fue una demostración de unidad importante. Un punto importante es que en este año electoral, las ofertas de candidatos aparecen por todos lados desde Piñera que es uno de los empresaios del sector financiero causante de esta crisis, hasta el Frei que ya conocemos de su período anterior, más derechista que centrista, y que vuelve a hacer promesas que en el pasado nunca cumplió. Por eso sólo la voz de los trabajadores podrá ser oída. Las protestas deben ser masificadas, cada sector presente y todos luchando por el mismo objetivo: defensa del trabajo y en forma digna.
Los jóvenes deben salir a defender no sólo los tradicionales reivindicaciones de más becas y subsidios, sino un proyecto más integral de un nuevo tipo de educación no solo en la educación media sino también en el superior. Terminar con el negociado de la educación. Ya en estos días se aprueba la nueva Ley, y con algunas voces disidentes, el proyecto seguirá su curso, sin que soluciones problemas de fondo, y concentrando las ganancias que genera el sector en pocas manos.
La crisis llega a la población, al barrio, el desempleo y la flata de medios para estudiar, probablemente será peor para los jóvenes, y en esa medida los problemas de droga y alcoholismo aumentarán. Es necesario organizarse allí organizar a los jóvenes para que luchen por sus derechos, y no ser doble víctimas de la crisis. Hay que superar en la población las Juntas de vecinos pasivas, sin compromisos, sin representatividad. Para ello hay que comprometerse con los problemas, crear un nuevo liderazgo, estimular la discusión de los problemas reales, promover la participación en los problemas y las soluciones.
La izquierda debería ser capaz de resolver sus diferencias, sus intolerancias y llegar a discutir en serio los problemas que sufren los sectores más pobres, los trabajadores y empleados. Esta crisis debería servir para hacernos ver de la necesidad de superar el pasado de aislamiento e intolerancia. Estas crisis son una oportunidad de golpear al enemigo, pero no tenemos la fuerza para hacerlo como corresponde, no tenemos la claridad de un programa, nos falta casi TODO. Porque algo tenemos y no es menor: nuestra convicción de que el capitalismo debe desaparecer, nuestro compromiso con la clase trabajadora y los pobres de esta sociedad, el deseo de construir un futuro justo y socialista. La TAREA es vencer las dificultades y comprometerse con un proyecto de UNIDAD.

La Crisis, Chile, su política y la nuestra

“Si uno vincula las demandas económicas con las demandas societales en medio de un desastre económico mundial, uno lanza un poderoso torbellino. Es de un tipo que unas cuantas nacionalizaciones de algunos cuantos bancos en algunos cuantos países ricos no van a hacer nada para frenar”
Inmanuel Wallerstein

Nuestra humanidad está atravesando una de las coyunturas más importantes en los últimos 50 años, como ya algunos de los más lúcidos y serios intelectuales lo presagian (Ver: Guadeloupe: oscura clave de la crisis mundial. Immanuel Wallerstein). La importancia de la actual Crisis Global radica en que ella es el comienzo de una profunda transformación del Sistema Mundial en que hemos vivido en los últimos siglos. La trasformación de nuestra sociedad a pesar de esto, no se encuentra determinada. La suerte del ser humano aún no está echada, pues todo lo que hagamos o dejemos de hacer afectará a nuestro futuro, es decir, de todos nosotros dependerá si el cambio nos conduce al caos, la guerra sin fin y la desaparición de la especie humana o a un paulatino proceso de liberación humana y de justicia social: al Socialismo.

Este es el escenario en que se desarrollan los acontecimientos de nuestra política nacional, debemos visualizar siempre en esta perspectiva los acontecimientos de nuestro país. Sin embargo, más allá de los necesarios análisis teóricos que seamos capaces de realizar sobre la situación mundial, también es cierto que existen tareas inmediatas que debemos enfrentar como militantes o como sujetos conscientes. Situaciones que dicen relación con los padecimientos que debe enfrentar la gran mayoría de nuestro Pueblo. La lucha política debe estar en las condiciones de conjugar ambas dimensiones -lo local/global, corto plazo/largo plazo- debemos dar la pelea sistemáticamente en ambas. A pesar de todas las dificultades propias de las dinámicas sociales, en las etapas de crisis estructural se nos presentan períodos de tiempos adecuados para alcanzar la victoria en términos integrales.
Es hoy más que nunca que la contienda política deja entrever claramente el carácter ideológico de las acciones políticas, inclusive, si detenemos nuestra atención en el panorama electoral chileno. Las medidas tomadas por el gobierno para enfrentar esta enorme crisis, apuntan casi exclusivamente a obtener buenos resultados en términos electorales a fines del 2009. Más allá que el gabinete de Hacienda plagado de doctores en economía reconocieron tardíamente que la crisis mundial afectaría fuertemente a nuestro país. La Asistencia Social que el gobierno realiza a través del Plan de “Estímulo” Fiscal de 4.000 millones de dólares, está muy lejos de ser algún tipo de solución, estando más cercano a un paquete rimbombante pero de poca efectividad, al menos para el pueblo trabajador. Sabemos que el gobierno cuenta con fondos cercanos a los 28.000 millones de dólares que perfectamente podría utilizar si realmente le interesara dar con la solución al sufrimiento y la estrechez en que actualmente viven (y vivirán) los trabajadores. El estímulo del gobierno equivale al 2,8 del PIB. Esa cantidad contrasta con los de Japón, 8% del PIB, China, 6%, y EE.UU, un porcentaje aún más alto. Por otra parte, se reconoce el carácter ideológico de la clase política mafiosa (Derecha Concerta-sionista y Derecha Fascista) en una de las medidas de mayor magnitud, es decir, la corporativización de CODELCO, iniciativa impulsada y defendida por el señor Ministro de (su) Hacienda Andrés Velasco, otra vez, los apátridas de La Moneda y de calle Suecia están vendiendo a precio de huevo al Gran Capital la más importante empresa del Estado de Chile.
De todas formas los analistas de La Moneda saben perfectamente que las elecciones de diciembre próximo se decidirán en gran medida de acuerdo a como se perciba el accionar concreto del gobierno frente a la Crisis Global, en como ésta afecte a la vida cotidiana de los chilenos. Por lo cual, si tomamos en cuenta lo que el gobierno ha declarado hasta ahora (como el Plan de Estímulo Fiscal), la contención de la crisis no será suficiente y la Derecha Fascista –con Piraña a la cabeza- logrará mostrarse como alternativa de “cambio” sobre todo con la bandera de un empresario exitoso.
Frente a este panorama la unidad del Movimiento Social chileno y la madurez de las organizaciones revolucionarias, no se encuentran aún, en condiciones de construir un referente alternativo para nuestro Pueblo, y es aquí donde los revolucionarios debemos redoblar nuestros esfuerzos y ampliar en los más posible nuestra mirada y perspectiva. Pues los seres humanos que impedirán que el sistema que reemplace a este capitalismo agotado sea uno peor y más brutal, son los mismos individuos que hoy caminan por nuestras calles, que deberán hacerse conscientes y tomar partido a este lado de la barricada. A pesar de la derrota moral de nuestras organizaciones y de alienación a la que somos sometidos por las armas ideológicas del Capital, debemos confiar en la capacidad Humana de nuestra sociedad, en la capacidad de Amar y en la capacidad de los hombres de sentir preocupación por los demás y por el futuro. Nada esta perdido, la batalla por el Socialismo esta comenzando, y no existen posiciones neutrales, nuestras organizaciones deben ser las encargadas de animar cada vez con más fuerza a la Reflexión/Acción. Se debe hacer un esfuerzo extra entre los sectores de la militancia de izquierda en general, para lograr –con la ayuda del actual escenario- incorporar a los grandes sectores de la población que hasta ahora no han participado activamente en la Lucha de Clases. No se trata de evidenciar afanes vanguardistas, sino, porque más allá de nuestros propios errores y falencias como militantes y como organización, somos los únicos que podremos potenciar ese descontento “casual y espontáneo”, que seguirá creciendo en los próximos meses, somos los que alguna experiencia tenemos o hemos tenido en la protesta social y en la lucha organizada.
Por David

CONFESIONES DE UN SICARIO ECONÓMICO

John Perkins era un respetado miembro de la comunidad financiera internacional, pero en realidad se dedicaba a operaciones económicas ilícitas en el Tercer Mundo para el gobierno de Estados Unidos.
Acaba de publicarse en Estados Unidos su autobiografía, en la que John Perkins detalla cómo ayudó a Washington a estafar a países pobres prestándoles dinero que no podrían devolver para después apoderarse de sus economías.

En una reciente entrevista con Amy Goodman, locutora del programa Democracy Now (La democracia ahora) del National Public Radio en Estados Unidos, Perkins confiesa lo que todos sospechan pero nadie ha querido creer. Lo que sigue fue extractado de esa extensa entrevista.
Michael Sondow*


Explíquenos qué quiere decir sicario económico.
–Básicamente, lo que nos enseñaron a hacer es reforzar el imperio estadounidense . Crear situaciones donde el máximo número de recursos naturales fluyan a este país, a nuestras corporaciones y nuestro gobierno, y en efecto hemos tenido mucho éxito. Construimos el imperio más grande de la historia.
Esto se logró durante los últimos cincuenta años, desde la Segunda Guerra Mundial, con muy poca intervención militar. Es sólo en casos como Iraq donde lo militar entra como último recurso. Este imperio, a diferencia de cualquier otro de la historia, fue constituido principalmente a través de la manipulación económica, de la estafa, el fraude, la seducción de la gente por nuestra manera de vivir, y a través de operativos económicos. Estuve muy involucrado en todo eso.

¿Cómo llegó a eso? ¿Para quién trabajaba?
–Inicialmente fui reclutado, cuando estudiaba negocios en la universidad en los años sesentas, por la National Security Agency (Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos), la organización nacional de espionaje más grande y menos conocida, pero luego trabajé para corporaciones privadas. El primer verdadero sicario económico en los años cincuenta fue Kermit Roosevelt, nieto de Teddy, quien derrocó al gobierno de Irán, un gobierno elegido democráticamente –el gobierno de Mossadegh–, y quien fuera el "hombre del año" de la revista Time. Y tuvo enorme éxito haciendo eso sin derramar sangre, bueno, hubo algo de sangre pero ninguna intervención militar, sólo gastando millones de dólares y reemplazando a Mossadegh por el sha.
Entonces nos dimos cuenta de que esta idea del sicario económico era muy buena. El problema fue que Kermit Roosevelt era agente de la CIA. Era un empleado del gobierno. Si lo hubiesen atrapado, nos habríamos encontrado en un lío. Habría sido un escándalo. Entonces allí se tomó la decisión de usar organizaciones como la CIA y la NSA para reclutar potenciales sicarios económicos como yo, y después enviarnos a trabajar para empresas privadas, consultorías, de ingeniería, de construcción para que, si nos agarraban, no hubiera conexión con el gobierno. Kermit Roosevelt
Bien, ahora explíquenos el trabajo que hizo.
–La compañía para la cual trabajé se llamaba Charles T. Main, de Boston, Massachussets. Éramos alrededor de dos mil empleados y yo era el economista principal. Terminé teniendo cincuenta personas en mi equipo. Pero mi verdadero trabajo fue el de hacer tratos, dar préstamos a otros países, enormes préstamos, mucho mayores de la que ellos podrían devolver.
Una de las condiciones de un préstamo, digamos de unos mil millones de dólares, a un país como Indonesia o Ecuador, era que este país tendría que dar 90 por ciento del préstamo a una empresa estadounidense para construir infraestructura, una Halliburton o Bechtel. Eran grandes. Esas empresas entonces entraron y construyeron un sistema de energía eléctrica o puertos o autopistas, y estos proyectos básicamente servían sólo a algunas de las familias más ricas de esos países.
La gente pobre de aquellos países quedaba clavada con esta asombrosa deuda que no podrían devolver. Un país como Ecuador hoy debe destinar más del 50 por ciento de su presupuesto nacional sólo para pagar la deuda. Y no puede hacerlo. Lo tenemos con el agua al cuello. Entonces, cuando queremos más petróleo, vamos a Ecuador y le decimos: "Mire, no puede pagar sus deudas, pues entregue sus bosques amazónicos, que están llenos de petróleo, a nuestras compañías petroleras".
Y hoy estamos entrando y destrozando la Amazonia, obligando a Ecuador a entregárnosla porque acumuló tanta deuda. Hacemos un préstamo enorme, la mayor parte del cual vuelve a Estados Unidos, el país queda con la duda más los intereses, y básicamente ellos se convierten en nuestros sirvientes, nuestros esclavos. Es el imperio. No hay que equivocarse. Es un inmenso imperio, y ha sido muy exitoso.

Usted dice que a causa de sobornos y otras razones no escribió este libro durante mucho tiempo ¿Qué quiere decir? ¿Quién lo sobornó? ¿Qué sobornos aceptó?
–Acepté un soborno de medio millón de dólares en los años noventa para no escribir el libro.
¿De?
–De una empresa importante de la construcción.
¿Cuál?
–Se llama Stoner Webster. Legalmente, no fue un soborno, fue ... Me pagaron como consultor. Todo de acuerdo con la ley. Pero esencialmente no hice nada. Estaba entendido, como expliqué en Confesiones de una sicario económico, que cuando acepté el dinero como consultor no tendría que hacer mucho trabajo, sólo no escribir este libro, que en ese momento se llamaba "La conciencia de un sicario económico".

De Arabia Saudí a Iraq
En su libro usted habla de cómo ayudó a poner en práctica un plan secreto para redirigir miles de millones de petrodólares de Arabia Saudita a la economía de Estados Unidos, y que cimentó la íntima relación entre la familia Saud y sucesivos gobiernos de Estados Unidos. Explique .
–Fuimos a Arabia Saudita a principios de los años setentas. Sabíamos que Arabia Saudita era la clave para acabar con nuestra dependencia de la OPEP, o para controlar la situación. Arreglamos un trato a través del cual la familia real Saud aceptó reenviar la mayor parte de sus petrodólares a Estados Unidos e invertirlos en bonos del Tesoro. El Departamento del Tesoro usaría los intereses de esos bonos para pagar a empresas estadounidenses que construirían en Arabia Saudita –ciudades, nueva infraestructura–, cosa que hemos hecho.
Y la familia Saud aceptó mantener el precio del petróleo dentro de los límites aceptables para nosotros, lo que hicieron todos estos años, y nosotros prometimos mantener a la familia Saud en el poder mientras respetaran el trato, cosa que también hemos hecho, y es una de las razones por las cuales invadimos Iraq. Allí, intentamos implantar la misma política que tuvo tanto éxito en Arabia Saudita, pero Saddam Hussein no aceptó.
Cuando los sicarios económicos fracasamos en este escenario, viene la próxima etapa que es la que llamamos de los chacales Los chacales son individuos habilitados por la CIA que entran e intentan fomentar un golpe de Estado o una revolución.
Si eso no da resultado emplean asesinatos, o lo intentan. En el caso de Iraq, no pudieron llegar a Saddam Hussein. Sus guardaespaldas eran demasiado buenos. Él tenía dobles. No pudimos llegar a él. Entonces la tercera etapa, si los sicarios económicos y los chacales fracasan, son nuestros jóvenes, que enviamos para matar y morir. Que es obviamente lo que ha pasado en Iraq.

Era un hombre de principios Omar Torrijos
¿Puede explicarnos cómo murió Torrijos?

–Omar Torrijos, el presidente de Panamá. Omar Torrijos había firmado el Tratado del Canal con Carter ... y usted sabe que nuestro Congreso lo ratificó por un solo voto, fue un asunto muy contencioso. Torrijos entonces se adelantó a negociar con los japoneses para construir un canal al nivel del mar. Los japoneses querían financiar y construir un canal al nivel del mar en Panamá.
Torrijos habló con ellos de este tema, lo que molestó mucho a la empresa Bechtel, cuyo presidente era George Schutz y su consejero mayor Caspar Weinberger. Cuando echaron a Carter, y ésa es una historia interesante, ver cómo sucedió realmente, cuando perdió las elecciones y entró Reagan con Schutz como secretario de Estado -que venía de Bechtel– y Weinberger –que vino también de Bechtel– como secretario de Defensa, estaban muy enojados con Torrijos. Intentaron convencerlo de renegociar el Tratado del Canal y no hablar con los japoneses.
Se negó rotundamente. Era un hombre de principios. Tenía sus problemas, pero era un hombre correcto. Un hombre asombroso, Torrijos. Entonces murió en la caída de un avión en llamas, conectado a una grabadora con explosivos dentro, que ...
Yo estaba allí, estaba trabajando con él. Sabía que nosotros, los sicarios económicos, habíamos fracasado. Sabía que los chacales se acercaban. Y acto seguido, explotó su avión con una grabadora conteniendo una bomba. No cabe duda de que fue organizado por la CIA y muchos investigadores estadounidenses llegaron a la misma conclusión. Por supuesto, nunca nos enteramos de eso en nuestro país.

El Banco Mundial y el FMI
¿Con qué proximidad trabajó usted con el Banco Mundial?

–Muy, muy de cerca. El Banco Mundial proporciona la mayor parte del dinero que financia a los sicarios económicos, él y el FMI. Pero cuando ocurrió el 11 de setiembre, tuve un cambio de sentimientos. Sabía que tenía que contar esta historia porque lo que pasó el 11 de setiembre es el resultado directo de lo que están haciendo los sicarios económicos. Y la única manera en que vamos a estar seguros otra vez en este país, y vamos a sentirnos bien de nosotros mismos, es si usamos estos sistemas que creamos para efectuar cambios positivos en el mundo.
Creo sinceramente que podemos hacer eso. Creo que el Banco Mundial y otras instituciones pueden ser recreadas para cumplir su misión original, que es la reconstrucción de las partes del mundo devastadas. Ayudar, genuinamente ayudar a los pobres. Cada día mueren 24 mil personas de hambre. Podemos cambiar eso.

* Periodista y traductor. Publicado en Brecha, Montevideo.
El libro de John Perkins, Confessions of an Economic Hitman (Confesiones de un sicario económico), San Francisco: Berrett-Koehler, 2004. no ha sido traducido al castellano.
Puede verse:
– www.globalizacion.org/desarrollo/PerkinsConfesionSicaroEconomico.htm
– www.semanario.ucr.ac.cr/extranjero.html
– http://iblnews.com/view.php?id=363367