Hace 34 años la derecha de este país -incluída la Democracia Cristiana- dió un golpe de Estado que terminó brutalmente con el Gobierno de la Unidad Popular.
¿Cómo se formó la UP? El programa de la UP fue el resultado de consensos alcanzados principalmente entre socialistas y comunistas, pero que la figura carismática de Allende extendió a sectores más amplios del pueblo. Tanto comunistas como socialistas hasta entonces apostaban a los cambios desde la institucionalidad.
Este programa estaba dirigido en su mayor parte a defender los intereses populares y por ello se ganó el odio de la derecha política y empresarial, desde antes que triunfara. Las medidas más importantes apuntaban a cambiar la propiedad de los medios de producción y de las riquezas nacionales y a solucionar los urgentes problemas sociales. Entre las medidas económicas una de las más significativas medidas fue la Nacionalización total de los minerales de cobre, quedando su propiedad en manos del Estado chileno, lo que le ganó la permanente intervención de Estados Unidos para tratar de terminar con el gobierno de la UP a cualquier costo; entre esos costos, estuvo el asesinato del Gral Schneider a manos de un sicario de la derecha.
Desde ese momento el cobre se transformó en lo que la jerga popular llamó “el sueldo de Chile” y cuyas ganancias antes iban a parar a las empresas norteamericanas.
En otras áreas, utilizando leyes que se habían dictado durante la Rep. Socialista de 1932, pudo intervenir las industrias que trabajaban a mitad de su capacidad precisamente para boicotear la producción. La intervención significó principalmente que los trabajadores organizados dirigían y administraban la empresa con lo que se lograba mantener la producción a la vez que recibían el justo salario por su esfuerzo. Esta organización de los trabajadores, tenía por lo tanto no sólo un carácter sindical, reivindicativo, sino que se trasnformaba en parte del proceso de cambios políticos sociales de todo el país. No era una movilización sectorial solamente, sino que estaba en estrecha relación con los demás cambios. Por eso la CUT se fortaleció, pero también hubo organizaciones sindicales alternativas, que planteaban una mayor participación política en sus resoluciones, una mayor conciencia que daba cuenta también del carácter golpista y violento de la oposición de derecha y que por lo tanto era necesario defender con todo los beneficios alcanzados durante el gobierno de la UP. Cómo ejemplo, mencionamos los históricos Cordones Industriales, que no sólo involucraban a los trabajadores sino que a todos los sectores sociales del área (estudiantes, vecinos, mujeres).
Lo que estaba en juego definitivamente, era la propiedad de los medios de producción, y por eso no había alternativas.
En otra área, importante en ese entonces no sólo por su producción sino también por sus aspectos sociales, nos referimos al problema agrario, también se apuntó a la propiedad de la tierra. Se expropiaron los grandes latifundios, los que tenían tierras sin producir y se les entregó a los campesinos organizados en entidades como los Asentamientos, Centros de Reforma Agraria, etc. la administración de la producción agrícola, asesorados por el estado.
En lo macro, solo anotaremos que la UP consciente que los capitales que hacían funcionar toda la producción estaba en manos de la burguesía, también los puso bajo control del gobierno, impidiendo así que la derecha usara ese poder para boicotear al gobierno y su programa.
En lo medular este era el programa que se trató de llevar a cabo. Muchos hoy día se lamentan “de la falta de voluntad para negociar” en esos tiempos, y que llevó al golpe. La UP no podía negociar su programa, podría haber demorado ciertas medidas pero no podía negociar la esencia de su programa, sino habría dejado de ser la UP. La derecha y la DC, exigían que la propiedad de los medios de producción fueran privados, y eso estaba fuera de discusión, por eso la contradicción sólo tenía una salida, la que finalmente se dio, un golpe que ganaron los militares para beneficio de los empresarios.
Las causas no fueron el desorden, los resultados de la economía, ni la supuesta intervención de Cuba, o los discursos afiebrados de Altamirano. La verdadera causa fue que ese programa cuestionó, y trató de cambiar la propiedad de las industrias, de los capitales y de la tierra.
Las conmemoraciones hoy día no recuerdan eso, intencionadamente se han centrado en exigir justicia por las violaciones a los derechos humanos, llorar a los muertos (que indudablemente se lo merecen), pero han acallado las verdaderas razones, porque la gran verdad es que esas razones siguen existiendo hoy día, tal como entonces y las tareas siguen siendo las mismas y a los antiguos socialistas no les conviene recordarlo.
Los cambios sociales que estas medidas de carácter político-económico produjeron, fueron enormes. Todos se sintieron parte del proceso, los sectores poblacionales especialmente las mujeres se organizaban para vigilar que no se produjera acaparamiento de alimentos (JAP), denunciaban el mercado negro. Lo estudiantes y los jóvenes hacían trabajo voluntario, se juntaban con las organizaciones obreras para discutir problemas comunes. La expresión más importante de su espíritu y de sus ideales, de sus sentimientos quedaron plasmadas para siempre en el arte, en la pintura, en la música, en la poesía. Todo era creatividad, por una vez en Chile, el pueblo se sintió dueño de su destino, más allá de las reales amenazas que finalmente terminaron no sólo con las vidas sino con los sueños, los cambios y la esperanza de una nueva sociedad.
Llamamos a que este 11 dejemos de derramar lágrimas, que rescatemos lo más importante y eso fue el programa de cambios radicales en la sociedad, y que hoy está más vigente que nunca. Rescatemos lo que significa organizarse para lograr objetivos grandes. Ese es nuestro deber, y esa nuestra tarea.
Nos han quitado todo. La tarea es rescatar todo de nuevo. Recupera tu espacio y tu rol en la fábrica o lugar de trabajo, que las reivindicaciones es una parte y la otra es tu rol político. Recupera tu rol esencial en el liceo o la Universidad. Recupera la calle para ti, poblador y pobladora, mujer y joven. Recupera tu rol de trabajador conciente.
Tenemos que soñar de nuevo. Todo tiene que volver al control del pueblo.
¿Cómo se formó la UP? El programa de la UP fue el resultado de consensos alcanzados principalmente entre socialistas y comunistas, pero que la figura carismática de Allende extendió a sectores más amplios del pueblo. Tanto comunistas como socialistas hasta entonces apostaban a los cambios desde la institucionalidad.
Este programa estaba dirigido en su mayor parte a defender los intereses populares y por ello se ganó el odio de la derecha política y empresarial, desde antes que triunfara. Las medidas más importantes apuntaban a cambiar la propiedad de los medios de producción y de las riquezas nacionales y a solucionar los urgentes problemas sociales. Entre las medidas económicas una de las más significativas medidas fue la Nacionalización total de los minerales de cobre, quedando su propiedad en manos del Estado chileno, lo que le ganó la permanente intervención de Estados Unidos para tratar de terminar con el gobierno de la UP a cualquier costo; entre esos costos, estuvo el asesinato del Gral Schneider a manos de un sicario de la derecha.
Desde ese momento el cobre se transformó en lo que la jerga popular llamó “el sueldo de Chile” y cuyas ganancias antes iban a parar a las empresas norteamericanas.
En otras áreas, utilizando leyes que se habían dictado durante la Rep. Socialista de 1932, pudo intervenir las industrias que trabajaban a mitad de su capacidad precisamente para boicotear la producción. La intervención significó principalmente que los trabajadores organizados dirigían y administraban la empresa con lo que se lograba mantener la producción a la vez que recibían el justo salario por su esfuerzo. Esta organización de los trabajadores, tenía por lo tanto no sólo un carácter sindical, reivindicativo, sino que se trasnformaba en parte del proceso de cambios políticos sociales de todo el país. No era una movilización sectorial solamente, sino que estaba en estrecha relación con los demás cambios. Por eso la CUT se fortaleció, pero también hubo organizaciones sindicales alternativas, que planteaban una mayor participación política en sus resoluciones, una mayor conciencia que daba cuenta también del carácter golpista y violento de la oposición de derecha y que por lo tanto era necesario defender con todo los beneficios alcanzados durante el gobierno de la UP. Cómo ejemplo, mencionamos los históricos Cordones Industriales, que no sólo involucraban a los trabajadores sino que a todos los sectores sociales del área (estudiantes, vecinos, mujeres).
Lo que estaba en juego definitivamente, era la propiedad de los medios de producción, y por eso no había alternativas.
En otra área, importante en ese entonces no sólo por su producción sino también por sus aspectos sociales, nos referimos al problema agrario, también se apuntó a la propiedad de la tierra. Se expropiaron los grandes latifundios, los que tenían tierras sin producir y se les entregó a los campesinos organizados en entidades como los Asentamientos, Centros de Reforma Agraria, etc. la administración de la producción agrícola, asesorados por el estado.
En lo macro, solo anotaremos que la UP consciente que los capitales que hacían funcionar toda la producción estaba en manos de la burguesía, también los puso bajo control del gobierno, impidiendo así que la derecha usara ese poder para boicotear al gobierno y su programa.
En lo medular este era el programa que se trató de llevar a cabo. Muchos hoy día se lamentan “de la falta de voluntad para negociar” en esos tiempos, y que llevó al golpe. La UP no podía negociar su programa, podría haber demorado ciertas medidas pero no podía negociar la esencia de su programa, sino habría dejado de ser la UP. La derecha y la DC, exigían que la propiedad de los medios de producción fueran privados, y eso estaba fuera de discusión, por eso la contradicción sólo tenía una salida, la que finalmente se dio, un golpe que ganaron los militares para beneficio de los empresarios.
Las causas no fueron el desorden, los resultados de la economía, ni la supuesta intervención de Cuba, o los discursos afiebrados de Altamirano. La verdadera causa fue que ese programa cuestionó, y trató de cambiar la propiedad de las industrias, de los capitales y de la tierra.
Las conmemoraciones hoy día no recuerdan eso, intencionadamente se han centrado en exigir justicia por las violaciones a los derechos humanos, llorar a los muertos (que indudablemente se lo merecen), pero han acallado las verdaderas razones, porque la gran verdad es que esas razones siguen existiendo hoy día, tal como entonces y las tareas siguen siendo las mismas y a los antiguos socialistas no les conviene recordarlo.
Los cambios sociales que estas medidas de carácter político-económico produjeron, fueron enormes. Todos se sintieron parte del proceso, los sectores poblacionales especialmente las mujeres se organizaban para vigilar que no se produjera acaparamiento de alimentos (JAP), denunciaban el mercado negro. Lo estudiantes y los jóvenes hacían trabajo voluntario, se juntaban con las organizaciones obreras para discutir problemas comunes. La expresión más importante de su espíritu y de sus ideales, de sus sentimientos quedaron plasmadas para siempre en el arte, en la pintura, en la música, en la poesía. Todo era creatividad, por una vez en Chile, el pueblo se sintió dueño de su destino, más allá de las reales amenazas que finalmente terminaron no sólo con las vidas sino con los sueños, los cambios y la esperanza de una nueva sociedad.
Llamamos a que este 11 dejemos de derramar lágrimas, que rescatemos lo más importante y eso fue el programa de cambios radicales en la sociedad, y que hoy está más vigente que nunca. Rescatemos lo que significa organizarse para lograr objetivos grandes. Ese es nuestro deber, y esa nuestra tarea.
Nos han quitado todo. La tarea es rescatar todo de nuevo. Recupera tu espacio y tu rol en la fábrica o lugar de trabajo, que las reivindicaciones es una parte y la otra es tu rol político. Recupera tu rol esencial en el liceo o la Universidad. Recupera la calle para ti, poblador y pobladora, mujer y joven. Recupera tu rol de trabajador conciente.
Tenemos que soñar de nuevo. Todo tiene que volver al control del pueblo.

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