domingo, 7 de septiembre de 2008

ELECCIONES DE LA CUT


En estos días se realiza la elección de la nueva directiva de la Central Unitaria de Trabajadores. Considerada por el oficialismo como la organización representativa de los trabajadores del país, esta organización en realidad tiene poca credibilidad y su representación es altamente cuestionada por todos los sectores.
En términos reales representa a cerca de 700.000 trabajadores lo cual representa cerca del 10% de una fuerza laboral total de aproximadamente 7millones en el año 2008. De estos afiliados a la CUT la gran mayoría pertenecen al sector pasivo.
Las causas de este estado de la CUT tiene varias aristas.
Una de ellas, deriva de las leyes que regulan la actividad laboral que datan del tiempo de la dictadura y también otras hechas por la Concertación, medidas que nunca han apuntado a fortalecer al movimiento sindical, sino al contrario lo han debilitado, hacen tremendamente difícil la formación de sindicatos.
Otra, es la impunidad con la que actúan los empresarios frente a los conflictos laborales. Ante cualquier manifestación de sindicalización, los dirigentes y todos los que los apoyan, son despedidos de inmediato, y la Dirección de Trabajo generalmente está del lado de los empresarios.
Sin embargo, por parte de la CUT también hay responsabilidad en su debilitamiento. En primer lugar, su afiliación a las internacionales del trabajo, ha comprometido en buena parte sus decisiones en cuanto a qué intereses defender, y naturalmente han afectado negativamente a los trabajadores. Han mantenido una constante conducta de sumisión frente al gobierno, debilitando cada vez más sus posiciones frente a los conflictos. La militancia de su dirigente principal Arturo Martínez, militante socialista, lo hace dependiente del gobierno y le impide tener la libertad para defender plenamente los derechos y aspiraciones de los trabajadores.
Aparte de la celebración del 1º de Mayo, las convocatorias a paros nacionales para presionar por algún problema, tiene escasa asistencia y apoyo, y sus dirigentes no se la juegan por ello.
Desde hace mucho tiempo, incluso desde las luchas contra la dictadura, ha abandonado el principio clasista que tenía en otros tiempos. Rol que no sólo es de representación de los interese reivindicativos legítimos de los trabajadores, sino entender y asumir que los trabajadores tienen que ir más allá en sus propuestas, tener conciencia política y actuar como sujetos de los procesos sociales que vive nuestra sociedad.

Las elecciones mismas, son ya una muestra del carácter que tiene esta organización. Un engorroso sistema de representatividad, que lo hace muy antidemocrático y en la cual los trabajadores afiliados poco tienen que decir. Al igual que las elecciones de municipios o congresales, los candidatos son nominados por partidos políticos, sin consulta a las bases de trabajadores.
Hoy, Matínez por tercera vez aspira a ser re.-electo en el cargo. Entre las tantas listas, el PC presenta su lista encabezada por Gajardo, dirigente nacional de los profesores y más atrás, María Rozas, encabeza la lista de la DC. O sea, de cambios nada, los mismos de siempre nominados por sus partidos para defender gobiernos u oposiciones, pero de los intereses de los trabajadores nada. Si nó, que respondan cuales han sido sus soluciones frente a los problemas más críticos, como las reformas laborales, la “flexibilidad” laboral aplicada de hecho por los empresarios, el derecho a la sindicalización, la organización de los temporeros, el pago de las cotizaciones en las AFP, la eliminación de diferentes escalas de sueldos en los mismos áreas de trabajo, en que quedó la eliminación de la sub-contratación y los despedidos durante el conflicto de los trabajadores de CODELCO, y así se podría seguir sumando problemas reales que jamás estos dirigentes han solucionado.
Por eso creemos que estas elecciones no tendrán ningún cambio en el desarrollo de la sindicalización, o el carácter clasista que antes fue uno de los principios de esta organización sindical
Por eso otras organizaciones se han planteado una organización sindical diferente, para empezar rescatando el carácter clasista, como CONFESIMA, el principio de independencia tanto del gobierno como de las internacionales del sindicalismo, para así poder representar sin dudas las aspiraciones reivindicativas de los trabajadores. Para así poder incluir sus demandas en una plataforma más integral entendiendo que los problemas no solo son reivindicativos sino definitivamente políticos y que deben dar la lucha en forma integrada, reivindicativa-social-política.

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