lunes, 28 de abril de 2008

Encuentro Sindical Clasista: Costa Azul, Marzo 2008






El 8 y 9 de marzo recibimos la invitación a participar en el Encuentro Sindical Clasista de parte de CONFESIMA (Confederación de Sindicatos Santiago Poniente). Como prensa popular aceptamos gustosos la invitación, pues esta nos abría la posibilidad de acercarnos aún más al mundo sindical y a los representantes de una alternativa popular. Al poco tiempo nos enteramos de que el encuentro tenía un carácter nacional y era bastante amplio en su convocatoria, a pesar de tener la lógica exigencia para participar, de ser dirigente sindical con organización.
Esa tarde de verano – en que llovía con furia, quizás la naturaleza deseaba expresar su rabia contra el sistema que se aprontaba a lucrar con los derechos de los trabajadores- fuimos testigos de una variada gama de dirigentes, una significativa presencia femenina y una manifiesta variedad con respecto a los grupos etarios. Observamos con atención las intervenciones en la Asamblea y en los distintos grupos de trabajo que allí se formaron, no obstante, nosotros como VerbaRoja logramos entablar extensas e interesantes conversaciones, con distintos representantes del mundo sindical chileno. Ellos con su generosidad de compañeros, nos trasmitieron lo mejor posible, sus experiencias en la enorme tarea de organizar y concientizar a los trabajadores.
Los distintos compañeros con los cuales compartimos experiencias, coincidían al referirse la las problemáticas del mundo sindical, en varios aspectos. Entre los cuales se destaca, por ejemplo, el daño que produce la CUT. Yerko, un dirigente de la Coordinadora Cesante de Talcahuano, nos plantea directamente que el estancamiento en la lucha social esta atravesado por “la corrupción que tienen los dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores, que es el sector que esta marginando al movimiento sindical por la corrupción que tienen dentro de las bases mismas”. Por otra parte, pero en el mismo tono, un dirigente sindical de Pudahuel aclara que “muchos de los que siguen (a la CUT) sabiendo que va por otro lado, viendo la parte política, no siguiendo la labor sindical sino que van siguiendo la labor política, yo creo que es ahí cuando no entiende la gente. Que la CUT no esta yendo al favor de los trabajadores, solamente están viendo el color político, están siguiendo a la CUT por la cuestión política no por su preocupación por los trabajadores”, haciendo alusión a la descarada forma de funcionamiento que en los últimos años ha mantenido la CUT, sirviendo solo como uno más de los organismos que otorgan premios políticos a los partidos del gobierno. Sin embargo, todos parecen tener la claridad de que las falencias y los errores que se han cometido en torno a la construcción política de los trabajadores, no pasa solamente por la mala labor que ha realizado la CUT, sino que también y por sobre todo, esta dada por la incapacidad de generar una mejor organización desde los sectores revolucionarios y realmente populares. Así lo indica Gustavo Asuelto (Tesorero de una organización base de los servicios de urgencia de Pudahuel), quien además recalca la importancia que tiene el trabajo político e ideológico desde las bases mismas de las organizaciones sindicales, comenta “por mi parte en lo concreto, en el tema del cambio, que el pensamiento ideológico impuesto por esta derecha y concertación económica, creo que es súper difícil el cambio, pero tenemos que dejar eso de lado, tenemos que hacer un trabajo de base y eso tiene que ver con un tema ideológico, tenemos que sentar precedentes que los cambios profundos tenemos que hacerlos los trabajadores y la población en general”. Esta constatación sobre las carencias e incapacidades internas que aún poseen las propias organizaciones sindicales, también, provoca un impacto negativo hacia la población en general, pues hace difícil (sino imposible) diferenciar a una organización reformista como la CUT de otra clasista que tiene entre sus objetivos la mejora en las condiciones de vida de la clase trabajadora, Gustavo declara: “En este momento no, no hay diferenciación entre las negociaciones que tienen el movimiento de trabajadores hoy día con la CUT”.
Otro de los aspectos que destacó en el debate, dice relación con los tipos de organización de los trabajadores. Mario Olivares (Presidente del Sindicato nº1 de la Viña San Pedro) nos comenta como es que parte del éxito de su sindicato, se debe a la comprensión de parte de las bases y de los dirigentes, del hecho de que en la actualidad las empresas y el aparato productivo en general tienen una fisonomía distinta a la de décadas anteriores, por lo tanto, no podemos pretender oponerles un tipo de sindicato que responde a contextos pasados. Lo que por ningún motivo significa, el abandonar la ideología ni los principios marxistas, que son los que deberán guiar la lucha de clases, pero de acuerdo a las condiciones del siglo XXI. Nuestro compañero de Talcahuano, va mas allá, realizando una síntesis de su particular experiencia de lucha de estos últimos 11 años en el sur (debemos recordar que el compañero Yerko es dirigente de una de las zonas mas golpeadas por la cesantía, el hambre y la represión en los últimos años, que entre otros territorios comprende la Tomé, Talcahuano, Hualpencillo, Curanilahue, Piedra del Águila, Concepción, Lota, Coronel, etc) afirmando que producto de todos estos años de lucha y de experiencia atendiendo, además, a la particular realidad de su zona, se encuentra en condiciones de afirmar con energía que hoy en día estamos viviendo la época de las Coordinadoras, ya que éstas se encontrarían en condiciones de resolver los múltiples problemas dentro de las organizaciones de bases, no frenando su accionar por inconvenientes pasajeros y pudiendo adaptarse a las condiciones variantes que el escenario político y social nos arroje. Es así como el compañero declara: “por eso que nosotros no estamos en la coyuntura de entrar en el sindicato de allá de la octava región, yo creo que es el tiempo de las coordinadoras, es decir, una nueva forma de organización, y una nueva forma que hoy día nosotros hemos creído que es la que más esta dando resultados”. No sabemos si es tan tajante la realidad, sin embargo, se reconoce la capacidad y el atrevimiento de interrogarse sobre cuales son las formas más adecuadas de organización, para dar la pelea contra el capitalismo en nuestros tiempos, creemos también, que esta es una tarea pendiente para el conjunto de la izquierda revolucionaria.
Tratamos de comprender, además, en que forma se desarrolla la lucha sindical de las nuevas generaciones, Carolina Gajardo (Secretaria de la asociación de funcionarios del consultorio Raúl Silva Henríquez, perteneciente a la CONFUSAM) nos cuenta de su experiencia como joven dirigente sindical. Ella reconoce que el trabajo prioritario debe realizarse en las bases mismas, al calor de la formación y preparación política de sus miembros, debido a la necesidad actual de que el trabajador esté dotado de una profunda conciencia de clase. De esta manera, Carolina, nos demuestra que la mujer es parte activa de la lucha del pueblo trabajador y que los límites atribuídos al género, solo se encuentran en las mentes de quienes no se atreven a dar una digna pelea. El papel de la mujer, a su vez, es homenajeado por el compañero Yerko, nos cuenta que en sus luchas ellas son un elemento fundamental, el que muchas veces tiene que soportar el peso del grueso de las labores de organización.
No pudo ser más que enriquecedora nuestra experiencia en aquel Encuentro Sindical Clasista, pues aquí sucedió un hecho que hace mucha falta en estos días difíciles del movimiento popular. Los revolucionarios y los luchadores nos vimos las caras, intercambiamos experiencias, sin temor y en un ambiente de confianza y compañerismo, nos preguntamos en conjunto sobre el futuro de nuestro pueblo, buscamos en comunidad las herramientas que nos permitan aportan más eficazmente a la derrota del capitalismo. Quizás eso no sea suficiente, pero creemos este es un comienzo para empezar a conocernos y comenzar a caminar juntos hacia una sociedad mas justa.
Como dijera uno de los compañeros: “Entonces eso es, que en estas luchas muchos salieron para desenmascarar, digamos, a los sinvergüenzas de estos tiempos, porque algún día tendrán que acabarse”. Si todos luchamos y construimos juntos, por supuesto que algún día tendrán que acabarse
David

“Yo camino diez pasos y la Utopia se aleja diez pasos,
Camino veinte pasos y se ubica veinte pasos más allá,
Yo bien se, que por mucho que camine, por mucho que camine,
Jamás la alcanzare,
Pero... para eso sirve
Para Caminar...”

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